Cómo limpiar tu lavavajillas de forma sencilla y natural

Cómo limpiar tu lavavajillas de forma sencilla y natural

Continuando con la serie ya iniciada con la lavadora, seguimos viendo cómo mantener limpios los electrodomésticos básicos de la casa. Ya hemos visto cómo una buena limpieza no es sólo para correcto funcionamiento de la maquina pero también para extender su vida y evitar pausas repentinas.

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más estresados, ya que se suele utilizar a diario y que el lavado de platos y vasos requiere temperaturas elevadas.

Además, es un electrodoméstico que puede presentar varios problemas de limpieza: podría tener problemas de grasa, o problemas de olores, sin mencionar el moho que se puede formar en todos los electrodomésticos que están en contacto con el agua.

Ahora veamos cómo mantener el lavavajillas siempre eficiente incluso con el uso de productos naturales que no contaminan y aun así garantizan un resultado perfecto.

Gracias a una limpieza periódica, el lavavajillas siempre devolverá platos, vasos y cubiertos perfectamente limpios, relucientes y desinfectados. Vamos a equiparnos con vinagre, bicarbonato o de productos específicos dependiendo de si se prefiere la limpieza verde o el tradicional y manos a la obra.

Paso uno: desengrasar el lavavajillas

La grasa es quizás el principal tipo de suciedad que el lavavajillas tiende a acumular. Incluso con precaución, la grasa tiende a acumularse incluso en los rincones de difícil acceso. Podemos atacar la grasa acumulada en el lavavajillas con un detergente especial o incluso mediante el uso de vinagre de vino.

Después de desenchufar el lavavajillas Y quitó la canasta hay que pasar bien el interior del lavavajillas con una esponja mojada empapada en producto incluso en los rincones más escondidos, para eliminar todos los restos de grasa de lavados anteriores.

Una vez que haya terminado de limpiar, siempre es una buena idea hacer que el lavavajillas ejecute un ciclo de vacío, a la temperatura más alta, para eliminar los últimos restos que queden.

Paso dos: elimina los malos olores

Quitar olores del lavavajillas y es otra de las operaciones fundamentales para que el lavavajillas funcione tal y como se acaba de comprar. En este caso debemos usar un producto específico (los hay que son 2 en 1 y actúan tanto como desengrasantes como desodorantes) o podemos confiar en el bicarbonato de sodio que no tiene impacto ambiental.

Después de proceder con el desengrasado del aparato, puede friegue el interior con la esponja empapada en agua y bicarbonato o para potenciar su efecto, puedes añadir bicarbonato de sodio como detergente y dejar que el lavavajillas haga un ciclo de lavado sin carga.

De esta forma los olores desagradables, como los de pescado o huevos que suelen desarrollarse en los lavavajillas, solo serán un mal recuerdo.

Paso tres: limpiar y desinfectar los sellos

Independientemente de la grasa o el olor, también se debe dar un pase a las focas ya que es el lugar por excelencia donde se desarrollan los mohos que, además de dar malos olores, también pueden ser peligrosos para la salud.

Para limpiar las juntas del lavavajillas desinfectándolas del moho, se pueden utilizar vinagre o, en casos más severos donde el moho es visible, también varichina, teniendo mucho cuidado de que no entre en contacto con el acero. Después de limpiar el componente con una esponja, enjuague bien para eliminar cualquier residuo de lavado.

También se recomienda un ciclo de vacío de lavavajillas para asegurarse de que ha eliminado todos los posibles restos de vinagre o lejía y que ha eliminó todos los microorganismos eso estaba en la junta.

Paso cuatro: cómo limpiar el filtro del lavavajillas

los filtrar es, junto con la junta, el otro componente del lavavajillas que requiere atención separada. En el filtro es donde se acumulan los mayores residuos de suciedad, además de poder tener depósitos de cal.

Para restaurarlo a su estado original, se debe desmontar y lavar a fondo con detergente bajo el chorro de agua utilizando un cepillo de dientes viejo. Cualquier depósito de cal residual debe tratarse con vinagre. En caso de que sean tercos y no se vayan, pueden dejar el filtro sumergido en el vinagre durante unas decenas de minutos y luego proceder con el enjuague habitual.

Una vez bien limpia, la el filtro debe volver a colocarse en su lugar y hará su trabajo como lo acaba de comprar. Tienes que tener mucho cuidado de no olvidarte de cambiar el filtro antes de volver a encender el lavavajillas porque si te olvidas de hacerlo y enciendes la lavadora sin filtro, el daño podría ser realmente importante.

Un consejo final después de seguir estos cuatro pasos, que ya se ha dado para algunas de las fases individuales, es ir a dar una vuelta a la máxima temperatura posible, para eliminar los restos de vinagre y dar al aparato la última pasada de desinfección.

La limpieza habitual del lavavajillas de forma natural: vinagre o bicarbonato

Finalmente vamos a ver es la limpieza “mantenimiento” Del lavavajillas. Este tipo de limpieza se debe realizar de forma habitual, al menos una vez al mes y permite mantener el aparato en buen estado de funcionamiento. El procedimiento se puede realizar de forma segura y natural, alternativamente utilizando vinagre o bicarbonato de sodio.

La limpieza consiste en dejar vacío nuestro lavavajillas utilizando vinagre como detergente, que tiene una acción limpiadora, desinfectante y antiolor. Si por el contrario se prefiere el bicarbonato, se debe cargar como abrillantador para utilizarlo en la fase de aclarado, poniendo siempre en marcha el lavavajillas vacío.

Nada impide utilizar ambos productos para un resultado aún mejor, aprovechando las propiedades limpiadoras tanto del vinagre como del bicarbonato y asegurando la máxima higiene para nuestra vajilla.

Medidas finales

Hemos visto como limpiar el lavavajillas no es ni difícil ni caro. Sin embargo, muchos lo hacen solo cuando perciben malos olores o cuando el electrodoméstico ya no limpia correctamente.

De hecho, todos estos problemas serían convenientemente evitables simplemente haciendo uno limpieza de mantenimiento regular al menos una vez al mes y limpieza filtro y juntas un par de veces al año.

Con estas precauciones garantizamos la vajilla siempre reluciente y un electrodoméstico en perfecto estado de salud, funcionando como recién comprado! ¡Adquiera el buen hábito y mantenga siempre vinagre y bicarbonato de sodio en la despensa!