Prueba de humo de caldera: todo lo que necesitas saber al respecto [2021]

Prueba de humo de caldera: todo lo que necesitas saber al respecto [2021]

A pesar de lo que se pueda pensar, es muy Es importante revisar periódicamente el sistema de calefacción. presente en su hogar (así como el aire acondicionado).

De esta manera, de hecho, puede asegurarse de que todo funcione correctamente, evitando accidentes desagradables, pero también limitar el desperdicio de energía (y en consecuencia los gastos, porque inevitablemente el aumento del consumo repercute en la factura) y la excesiva contaminación del aire.

Necesitar pero ante todo distinguir entre lo que se define “Mantenimiento periódico y ordinario de la caldera “que se debe realizar anualmente y que consiste en la limpieza del quemador, limpieza del intercambiador de regulación, control de evacuación de humos y control de la correcta ventilación del local donde está instalada la caldera.

A diferencia de lo que comúnmente se llama “Control de humos de calderas “que está regulado por ley y consiste precisamente en el examen preciso de los humos de la caldera, en el análisis de la combustión, la concentración de monóxido de carbono (CO) y el índice de humos.

Las intervenciones de control y mantenimiento de las calderas, en los dos casos anteriores, deben ser realizado de manera profesional, por parte de operadores autorizados por lo que siempre es recomendable contactar con técnicos de mantenimiento o instaladores en posesión de las cualificaciones y requisitos necesarios requerido por la ley, también porque solo estos sujetos podrán, al final del trabajo, emitirle la documentación de cumplimiento.

¿Cuáles son las obligaciones legales con respecto a la prueba de humo de la caldera?

De forma completamente general y teórica El Decreto Presidencial 74/2013 establece la obligación de enviar el informe de control de humos cada cuatro años (por lo tanto cada 4 años) por todos calderas de gas entre 10 y 100 kW con el fin de consigue el así llamado “Pegatina azul” pero en realidad esto no siempre es así y la legislación al respecto varía de una región a otra, con diferencias a veces sustanciales entre una zona y otra del país.

Entonces, tratemos de comprender cuál es la situación actual, qué cambia según el “tamaño” y el tipo de sistema disponible, pero sobre todo quién es responsable de hacer que se realice el control, quién está autorizado para realizarlo y quién qué. sanciones e inconvenientes a los que se enfrenta si decide infringir las obligaciones legales.

La evolución de la situación regulatoria en la materia

Los primeros requisitos de control de calderas datan de 1991tras la promulgación de la famosísima ley 10, que declaraba que los sistemas térmicos que no fueran alimentados por fuentes renovables debían ser sometidos a controles periódicos, con el fin de verificar que su eficiencia energética seguía siendo la declarada en fase de prueba.

Comenzando a partir de esa fecha y hasta 2005, la frecuencia de la obligación de control era esperado para sistemas de hasta 35 kW (de hecho todos domésticos) con cada dos años y anual para todos aquellos con mayor poder.

Con el Decreto Legislativo 192/05, la frecuencia de la obligación de control para los sistemas domésticos relativamente nuevos, es decir, con menos de ocho años, se elevó a 4 años ya 2 para todos los demás sistemas; al mismo tiempo, sin embargo, se asignó a las Regiones la facultad de modificar estos criterios, introduciendo restricciones específicas en función de sus propias realidades territoriales.

Desde 2005 hasta hoy ha habido así una proliferación de normas y leyes locales que sancionó la diversidad del servicio de inspección de zona a zona, complejizando el asunto así como creando desigualdades en el territorio nacional, también en lo que se refiere a la tarifa que se requiere para la expedición del distintivo azul.

La situación hasta la fecha

los Dpr 74/2013 establece que para calderas de gas con potencia entre 10 y 100 kW la obligación de obtener el así llamado sello azul broches de presión cada 4 años.

Las verificaciones son realizadas por un técnico calificado quien previo el pago de una determinada tasa, emite un informe de control y simultáneamente lo remite al organismo responsable, ya sea el Municipio, la Provincia, u otro organismo al que se le encomiende. gestión del Catastro de centrales térmicas, donde exista.

También hay controles aleatorios en las plantas y, en caso de incumplimiento de las reglas, se activa una sanción. Dicho esto, a pesar de la presencia de esta regla estatal, todavía hay una gran diversidad entre las regiones que han legislado en este sentido con plena autonomía.

los De hecho, el Decreto 74/2013 está en vigor solo en aquellas regiones que no han implementado la Directiva 2002/91 / CE con su propio acto sobre la base del art. 17 del Decreto Legislativo 192/2005por lo que quedan excluidas Liguria, Val d’Aosta, Piamonte, Lombardía, Trentino, Friuli Venezia Giulia, Emilia Romagna, Toscana, Puglia y Sicilia, que han legislado sobre la materia con anterioridad a la entrada en vigor del último DPR y en las que, por lo tanto, puede haber excepciones a lo que se acaba de decir.

¿Cuánto cuesta obtener la insignia azul?

En el territorio italiano, así como por la periodicidad que regula la situación de los controles también por lo que se refiere a las tarifas para obtener la llamada pegatina azul nos encontramos con una situación extremadamente heterogénea además, no sólo entre una Región y otra, sino en algunos casos incluso dentro de una misma provincia.

El costo varía de un lugar a otro, pero también de acuerdo al tamaño del sistema y puede ir, en el caso de sistemas domésticos, desde unas pocas decenas de euros hasta varios cientos de euros y más especialmente para condominios más grandes con calefacción central.

A qué prestar especial atención

Con el Dpr 74/2013, además del control de humos, se hace obligatorio, para cada planta (incluidas las de calefacción urbana y aire acondicionado) también la presencia de así llamado folleto de plantas que en realidad constituye una especie de tarjeta de identidad que registra todos los pasos de la vida de un aparato, desde su primera puesta en marcha hasta la última revisión o intervención realizada.

Un nuevo folleto modelo está en vigor desde el 15 de octubre de 2014que debe ser cumplimentado por primera vez por el técnico de mantenimiento durante la revisión, pero también es recomendable conservar el antiguo, ya que representa la documentación histórica de su caldera.

Por último, tenga en cuenta que tras la revisión de la caldera y el control de humos, el técnico persona designada debe emitir siempre un informe de control que luego se adjunta al folleto del sistema, que se actualiza periódicamente.