Qué bomba de calor elegir

Qué bomba de calor elegir

La tecnología de las bombas de calor es versátil y esto ha dado lugar a la difusión de varios modelos, cada uno de los cuales tiene sus propias características específicas. Aquí hay una descripción detallada de los tipos de bombas de calor actualmente en el mercado y algunos consejos para entender qué bomba de calor elegir.

Bombas de calor: tipos

Ahí bomba de calor es un dispositivo de manipulación de temperatura que está experimentando cierta difusión. De hecho, es sinónimo de eficiencia, tanto en invierno como en verano. Aprovecha el ciclo de Carnot, un sistema para transmitir calor de una fuente fría a una fuente caliente (llamada “pozo”). Dependiendo de la dirección del ciclo de Carnot, la bomba de calor contribuirá significativamente a calentar una habitación o enfriarla. Hay varios tipos de bombas de calor. Cada uno de los cuales se diferencia por las características de las dos fuentes.

bomba de calor de la unidad interior

Bomba de calor aire-aire. Es el tipo más extendido de todos. La fuente fría, muy simplemente, es el ambiente externo. La fuente termal, en cambio, es la habitación. Las bombas de calor aire-aire son relativamente populares ya que cuestan menos y su instalación no presenta problemas ni limitaciones de ningún tipo. Sin embargo, sufren una caída en el rendimiento cuando la temperatura exterior cae por debajo de un cierto umbral.

Bomba de calor tierra-aire o geotérmica. Es otro tipo más común. La fuente de frío, en este caso, no viene dada por el medio exterior, sino por el suelo. Aquí es donde se extrae el calor. Es muy eficiente, al menos más que el aire, pero es mucho más caro.

Bomba de calor agua-aire. En este caso, la fuente de frío viene dada por una cuenca de agua, que puede ser un lago, un río, etc. Es muy raro, al menos en referencia a viviendas residenciales. Sin embargo, es el más eficiente ya que la temperatura del agua, especialmente a cierta profundidad, tiende a ser constante.

Bomba de calor aire-agua. Este tipo es similar al aire-aire. La única diferencia es que está conectado a un sistema de calefacción o para la producción de agua sanitaria. De esta forma, la bomba de calor realiza, al menos en invierno, la misma función que las calderas: calienta el ambiente y produce agua caliente.

Cómo elegir una bomba de calor

Sin duda, la elección a menudo no es nada difícil. También porque es obligatorio. De ahí la difusión de bombas de calor aire-aire. Este tipo, de hecho, es el único capaz de adaptarse a todos los contextos. Por ejemplo, si opta por una bomba de calor tierra-aire o geotérmica, primero debe verificar que el suelo debajo de la casa tenga las características necesarias para actuar como una fuente, y en segundo lugar debe verificar si el Municipio permite la perforación del acuífero relativo. No es raro, de hecho, encontrar un acuífero “protegido” por prohibiciones locales.

En cuanto al tipo agua-aire, el asunto se complica aún más. ¿Quién vive lo suficientemente cerca (tanto horizontal como verticalmente) de un embalse? Bueno, no todos ellos.

Finalmente, si ha elegido el bomba de calor aire-agua, no deberías tener ninguna dificultad. Por otro lado, es solo una variante aire-aire, y para ser exactos, una variante que contribuye a la creación de agua caliente sanitaria. No existen limitaciones estructurales ni logísticas.

Bomba de calor: precios

Hay que distinguir entre dos órdenes de precio: el relativo al propio dispositivo, y el relativo a la instalación. En cualquier caso, estamos hablando de un gasto que casi seguro que me supera. 6.000 euros. En cualquier caso, solo se puede estimar el precio de las bombas de calor con niveles de dificultad “medios”. En caso de que desde el punto de vista logístico se reporten problemas o limitaciones, el costo podría incrementarse de manera considerable e impredecible.

  • Costo de la bomba de calor: desde 4.000 € para 8.000,00 €
  • Conexiones hidráulicas: desde 600,00€ para 1.200,00 €
  • Conexiones eléctricas: desde 300,00 € para 600,00€

bomba de calor unidad exterior

Bomba de calor: cómo ahorrar

La buena noticia es que hay oportunidades de ahorro y son “pesadas”. Hay dos acciones a realizar.

  • Solicitar exenciones de impuestos. A través de la Ley de Estabilidad, el legislador ha preparado importantes ventajas fiscales para quienes realicen reformas de edificios, entre las que se encuentra la instalación de la bomba de calor. Si la bomba de calor es de eficiencia media, puede obtener una deducción del IRPF a diez años y una reducción del IVA del 10%. Si, por el contrario, se instala una bomba de calor de alta eficiencia, capaz de tener un profundo impacto en la clase energética del edificio, entonces la deducción, según los mismos mecanismos, asciende al 65%.
  • Pide cotizaciones. La instalación de una bomba de calor es costosa. Sin embargo, la competencia es feroz, por lo que algunas empresas instaladoras ofrecen precios más bajos que otras. El consejo, por tanto, es pedir presupuesto a varias empresas. Una vez recogidas tres o cuatro hipótesis de costes, se puede realizar un análisis comparativo e identificar una oferta con una excelente relación calidad-precio.